HEM SOBREVISCUT A 24 ANYS DE LA RITA

   
Nos sentamos a tomar unas cervecitas en una terraza del Cabanyal.
Ya habían cerrado los colegios electorales y empezaban a dar por Internet noticias de los sondeos a pie de urna, sin quererlo no podíamos evitar el echar un vistazo a los mobiles, no eran nada esperanzadores y la angustia empezó a hacer mella.
El mal humor se apodero de mí,me preguntaba¿Será posible que seamos tan cafres y volvamos a caer en el pozo otros tantos años?
Después de 24 años ¿No habíamos aprendido que estos gobernantes no se merecen nuestro voto?

Nos fuimos a casa mal humorados y puse la televisión sin esperanzas pero conforme fue avanzando el escrutinio fue creciendo la esperanza en que el cambio podía ser posible y llegó. 

Por fin se iban a ir estos pésimos gobernantes, porque un gobernante es aquel que tiene la confianza del pueblo para cambiar las cosa que están mal hechas y mejorar las que ya tenemos, avanzar sin dar pasos atrás,y esta gente que estaba hizo lo contrario por lo tanto no se merecían estar mas tiempo.

Se llenaron los bolsillos,la corrupción creció desmesuradamente.
La sociedad del bienestar que tanto predicaban brillo por su ausencia y la mayoría de la gente hemos perdido en todo,derechos laborales y sociales que han retrocedido un siglo, nos han recortado en sanidad y cultura pilares intocables en un pueblo que quiera crecer y acercarse hacia un futuro mejor.
Los casos de corrupción son innumerables,las victimas del metro ,los desaparecidos del franquismo han sido ignorados y sus familiares humillados despreciados.
Nuestra televisión autonómica expoliada y cuando ya no se pudieron sacar mas cerrada.
Pero todo esto puede cambiar, ahora existe un cambio de verdad, espero que sepamos aprovecharlo y que esta gente que toma el timón sepa conducirnos a una ciudad mejor,mas digna donde todos sus ciudadanos se sientan contentos,arropados y escuchados, que se tengan en cuenta sus problemas y se intente buscar la solución mas adecuada,donde cada barrio se sienta parte del municipio y no un suburbio, donde todos busquemos convivir a gusto sin desaprovechar nada. 

Yo me siento esperanzado y contento y por ello salí la noche del 24 de mayo a compartir mi alegría con muchos mas que estaban en la plaza del ayuntamiento de Valencia.